Cuentos cortos
Aqui hay una seleción de mi cuentos
Hielo ardiente
Apenas llevaba tres meses de estancia en la capital de Austria, pero tenía la extraña impresión de que siempre hubiera vivido allí. A veces soñaba que tenía una segunda vida, perfectamente sincronizada con la actual, pero subida a otra dimensión. Las calles y las plazas de Viena, los edificios y las fisionomías de las personas, incluso los olores le parecían familiares, hasta que …
Navidad en Rumanía
Hace muchos, pero no tantos años, solíamos sacrificar el cerdo en nuestro patio. „Hemos matado”, anunciaba en voz baja la abuela, como si se trataba de un mántra sagrada. Por supuesto, el asunto no era un trabajo simple, pero aún así, trágico y brutal, nos garantizaba fiestas felices en un mundo apretado por la escasez del sórdido comunismo. Matar a la pobre criatura era nuestra única manera de sobrevivir a las fiestas con dignidad, rodeados de salchichas, brochetas, tocino, jamón, manteca y mucho más…
El viernes de las bolsas
Cada viernes por la noche, cuando mi marido sale de casa para jugar a las cartas con sus amigos, aprovecho su ausencia para darme un capricho. Puede que me ponga rodajas de pepino en la cara, o puede que me prepare una comida típica de mi país, o puede ser simplemente que vea una de mis película favoritas en la tel. O que haga todo al mismo tiempo…
Segunda mano
Las tiendas de segunda mano han pasado de moda. Ahora se han hecho cargo los “shift shops”, que son más modernos. ¿Porqué?¿Qué ha pasado? Tal vez la „segunda mano” huele demasiado a polvo y moho, despertando la idea de desgastado, caducado. Sin embargo, la palabra “shift”, significando trasladar o desplazar de uno a otro, combina mejor con cualidades nobles, como la conciencia ambiental, la facultad de „dar una nueva vida” o de intercambiar entre seres humanos responsables …
Prescipción
Era una de esas tardes de viernes, cuando la suave generosidad del clima mediterráneo, en vez de hacerme feliz, me volvía loca. Se supone que la luz del sol nos induce alegría, puesto que facilita la absorción de la vitamina D, pero, en mi caso, la „d”, procedía de la palabra „depresión”.
¿Cómo mantenerme tranquila, mientras la gente paseaba admirando el mar, y yo,igual como una muñeca de escaparate, guardando un ojo sobre el Mediterráneo, esperaba ansiosa que llegaría la hora de cerrar nuestra oficina?
¿Cuál eres tú?
¿Por qué tendemos a clasificar la gente en categorías? Cuando hablamos de uno u otro, a veces nos salen de la boca automáticamente caracterizaciones simplificadas, como por ejemplo «él es uno de los que saben lo que quieren» o «ella es la soñadora típica»…
El humor de los ingleses
El humor de los ingleses reúne dos extremos que aparentemente no tienen nada que ver uno con el otro: por un lado el detalle minimalista observado con una nitidez aguda, casi indecente, y por otro lado un punto de vista tan alejado y elevado, que ni siquiera se puede imaginar uno que eso tendría algo en común con nosotros…
El asunto Jorge
«¡Bienvenido a nuestro mundo, querido Jorge! Con motivo de tu nacimiento, te deseamos de todo corazón una vida maravillosa, salud y riqueza, y que seas muy bueno, especialmente con tus padres.“ Firman: mamá y papá, por supuesto de Jorge…